NEFI ALFONSO

No suelo hablar mucho de mí, es más, no suelo hablar mucho, soy una persona callada e introvertida que escucha más que habla, pero es un buen momento para presentarme y así me podéis conocer mejor, aunque sea solo un poquito.

Recuerdo que uno de los primeros regalos que pedí para navidades fue un “meccano”, fue uno de los juguetes que más he disfrutado, con multitud de piezas para crear toda clase de aparatos mecánicos, me pasé horas y horas construyendo y reparando mis creaciones. Mi afición por la tecnología no cesó ahí, fue mucho más allá, a medida que pasaban los años me fui aficionando a la informática, electrónica, mecánica… cuando empezaron a salir los teléfonos móviles fue algo inimaginable y espectacular, fue como viajar al futuro, terminé utilizando móviles míticos como el Nokia 3210, Erikson 768, Motorola V3, también pasaron por mis manos varias agendas electrónicas Palm. Dentro de mi escaso presupuesto, probé todo lo que pude.

Dada mi curiosidad por saber cómo funcionaban los “aparatitos” terminé estudiando electrónica industrial y conseguí ganarme la vida construyendo y reparando maquinaria industrial, desde la mecanización y ensamblaje de la parte mecánica, pasando por diseñar los esquemas eléctricos, programando PLCs y Robots, incluso reparando y modificando maquinaria vieja. Es un mundo apasionante en el que no paras de aprender.

Al poco tiempo de terminar los estudios, me fui a Inglaterra como misionero para La Iglesia de Jesucristo de lo Santos de lo Últimos Días, allí pasé 2 años ayudando, sirviendo y enseñando a la gente del norte de Inglaterra, fueron 2 años difíciles pero en los que aprendí muchas cosas y crecí muchísimo personal y espiritualmente.